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«De cintas y magdalenas» Maria Pina Fersini

En la cinta está mi madre, su voz
me pide un beso
una mano de tamaño reducido al de ahora
abre el puño
deja caer las margaritas que había tardado en escoger
y corre hacia la boca
ahí pega su palma
hinca los dedos al azar
y siguiendo la trayectoria de un abanico que se abre apresuradamente
arroja todo su amor en el aire
En la cinta estoy yo
mi hijo también
no se oye mi voz
la suya tampoco
no hay campo
ni fiestas de gente de campo
ni olor a almendras garrapiñadas
la boca enmascarada
y no es Carnaval
el amor prohibido
el cuerpo constreñido
el algodón dulce sin hilar
la noria sin espectadores
la infancia diluida con gel hidroalcohólico
la limpieza sobre todo
sobre el juego
sobre el libro
por debajo de las pisadas…

…las magdalenas de Proust en una cinta que ya no graba nada.

«De cintas y magdalenas» Maria Pina Fersini.

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