,

«en mí la tiniebla de la que huyeron los colibrís.» Ángel Cívico

en mí la tiniebla de la que huyeron los colibrís.
sus arterias hervientes en cólera.
gimieron huecos los difuntos de las trincheras
al ansiar en mis labios el silencio de la noche.
un cuerpo arrojado al vacío.
la nuez estrangulada de mi voz.
así lo presento:
el escollo de comprender mi esencia
si carezco de palabra con la que nombrar(me).
¿dónde hallar la clave de mi savia
cuando la camuflo con pétalos y vello y violencia?

Ángel Cívico.