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«esta herida persiste» Carlos García Mera

esta herida persiste
en el tronco de los álamos.
era feliz
cuando el mundo medía,
exactamente,
lo mismo que la mano de mis padres.
recuerdo el campo,
preñado de amapolas,
centeno y girasoles.
jugábamos a encontrar cuarzos
en las orillas del río,
a lamer las piedras de sal para el ganado
a remover las aguas de la acequia,
a mantener ocupadas las largas horas de la infancia.
hemos crecido,
el mundo ahora mide
-exactamente-
4,7 pulgadas
y los árboles
ya nunca volverán a ser tan altos.
con todo,
me consuela saber
que el amor aún perdura
en la memoria de las flores.

«esta herida persiste» Carlos García Mera.

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