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«Infancia» Lucía Sánchez

Perder la infancia es
convertirse en el sujeto regresivo
que ansía oír las voces adultas
desde el fondo del agua
como un renacuajo
al que las palabras se le escapan
en la infinitud de las ondas.

Es soñar con aquel que solo necesita
estirar su cuerpo a la deriva
para pensar que el trayecto
puede ser eterno en su fluir.

Es seguir las voces,
perder las branquias,
estirar los huesos
y arrancarse los dientes de leche.

Crecer es salir a flote, respirar
y gritar.

«Infancia» Lucía Sánchez.