«Los años» Luis Chaves
También en una misma temporada
conviven las semanas medidas
por las cajitas del pastillero
o, en una calle de barrio,
el hueco tapado con un coche de bebé.
O el sabor a trébol de tardes enteras
y, en el antebrazo,
las marcas a presión de chapitas
de gaseosa.
Es una misma sustancia:
la de los fuegos artificiales
y la de lo que se petrifica
al fondo del congelador.
«Los años» Luis Chaves.
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