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«De qué me sirve esta juventud» Carla Martínez Nyman

I
De qué me sirve esta juventud
ya solo crecen piedras en los árboles
Qué triste esta sombra
que se alarga y cruje y se rompe
hasta bajo los pies de un niño
Debo resguardarme en el suelo
hundir todos mis papeles las manos y los ojos
para cuando llegue la tormenta
Allí donde ocurre el murmullo de una hormiga
con la misma frecuencia que la de un beso al resbalarse
Y contradigo el Amor:
una palabra que da hambre
pero nunca de comer
Aun así me consuela despertarme boca arriba
con el pelo rojo y un olor a sulfuro
y escribir con el dedo
como quien se declara en las paredes de los baños públicos:
ven dios te desafío
la tierra cuando tiembla es casi el cielo

II
Hoy me he despertado en esta tierra con el peso de una vida
Este estar entre el día y la noche
y solo buscar palabras para el silencio
callarlo callarlo o aguantar hasta la náusea
como si estas dudas
como si el dolor
fueran un arroyo que se acaba en el cuerpo
Escucho todas las mañanas cómo pisan esta piel:
piedra tierra seca y dura
Y yo sé con la certeza de un niño
sé que los pájaros
esos bellos pájaros que picotean en mis tetas
y bañan luego sus picos en mi ombligo
cantarán algún día sobre mi tumba

«De qué me sirve esta juventud» Carla Martínez Nyman.

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