es verano
las calles están llenas de naranjas amargas
cigarras, pájaros, zumbidos y ondas se entremezclan en el oído
en el agua de la piscina tres avispas muertas y un par de niños
a lo lejos un cuerpo se desprende del suelo
impacta contra el agua con una postura extraña
abajo todo se escucha diferente
los gritos adquieren otro lenguaje
dicen que el tiempo se cuela entre los sonidos
la palabra ya no significa
el agua rellena sus huecos
la respiración adquiere forma
un suspiro son tres burbujas
un cuerpo reposa al fondo
su pelo ondea pero
quieto está cansado
de lo terrenal
Mayla Tapia Galindo.